Un día como otro... {Tay M. & Nick} |+18|

¿Qué tal? Hoy llovía demasiado, el cielo parecía que se venía abajo y yo había planeado ir al Central park. ¡Perfecto! Un día arruinado; otro día arruinado. Me recosté en mi sofá, esperando a que algo bueno pase, alguien llegue, que pasen alguna buena película en la TV o que, simplemente, deje de llover.

Estaba sola en casa, mirando como las gotas de lluvia golpeban mi ventana, escuchando la dulce melodía de una de las canciones de Nick...espera, Nick.
Eso es, llevaba mucho tiempo sin verlo, puesto que con lo de su disco en solitario y todo eso, no habíamos tenido tiempo para estar juntos sin que Miley se enterara.
Me puse unos pantalones ajustados y una camiseta blanca con una chaqueta de cuero por encima, me puse los tacones y me maquillé un poco.
Me subí al coche y conduje hasta su casa, tapándome la cabeza con el bolso en el trayecto del coche a su puerta, donde toque el timbre y miré si había alguien que me pudiera ver por allí.

Spoiler:

Estaba a punto de quedarme dormido; era muy probable que en todo el día no pararía de llover, en la TV no pasaban ni una sola buena película, y nadie llegaba, hasta que escuché el timbre. Me levanté rápidamente, me miré al espejo para arreglarme un poco. Bueno, tan mal no estaba... ¿no? Me dirigí hacia la puerta y la abrí; era Taylor Momsen...
Hola Tay, pasa... Te mojas.
Le dije riendo y cerrando la puerta tras ella. Estaba muy hermosa.

Me abracé un poco a mi misma y entré cuando me abrió la puerta, sintiendo un escalofrío recorrerme el cuerpo.
Me quité la chaqueta y la colgué en el perchero que había al lado de la puerta, junto con el bolso.
Hola, cuanto tiempo...
Sonreí y me acerqué a él, dudando si darle un beso en los labios o en la mejilla.

Al cerrar la puerta, pude notar el cambio de temperatura entre el viento que hacía afuera y la calefacción de mi departamento. Qué hermosa tecnología... Cuando se acercó, al parecer, para saludarme, se detuvo por alguna razón. Sonreí y le dí un suave y rápido beso en la boca.
Y... ¿que tal tu vida?
Le pregunté, adentrándome en el departamento, y cambiar de tema...

Recibí su beso con una sonrisa, y lo seguí por dentro de su departamente, sentandome en el sofá y cruzandome de piernas.
Bien, he estado ensayando con el grupo ya que estamos de vacaciones en el set, ¿y tú, qué tal con Miley?
No pude morderme la lengua al preguntarle sobre ella, pero esque lo notaba algo raro y distante conmigo.

Cuando se sentó conmigo en el sofá, le sonreí. Podría decirse que la había extrañado. Pero ¿qué estaba diciendo? No podría decirse, la estaba extrañando. Al escuchar su pregunta por Miley, reí.
¿Desde cuando me preguntas por Miley?
Luego, la abracé por los hombros y pude notar que estaba algo fría.
Bien, pero hace mucho que no la veo... Y no espero verla en poco tiempo.
Le dije, guiñándole un ojo. Al parecer, al principio había estado un poco frío con ella, pero era por la falta de acostumbramiento de estar con ella.

Todo ese tiempo que habíamos estado sin vernos lo había extrañado demasiado, porque no sólo era mi mejor amigo, sino también era algo más que eso...
Bien, me alegra poder tenerte para mi.
Después de decirle eso me puse de pie, acercándome a él y pasando mis brazos por sus hombros y abrazándolo antes de darle un largo y tierno beso.
Te he extrañado mucho, Nick...
Susurré en sus labios antes de volver a besarlo.

Cuando escuché su respuesta me limité a sonreir. Luego, al ver que se ponía de pie, observé con cuidado cada movimiento que hacía. Se acercó a mí para abrazarme y luego me besó tiernamente y durante bastante tiempo. Yo le respondí al beso con mucho gusto.
Yo también Tay...
Le dije, con los ojos aún cerrados, para volver a besarla nuevamente.

Nuestros labios se movían a un compás lento y dulce, alargándolo todo el tiempo posible, enredandome mis manos en su pelo y tocando aquellos rizos que tanto me gustaban.
Cerré los ojos y me abrí paso en su boca con la lengua, enredanla con la suya y hacerlo retroceder poco a poco hasta caer en el sofá, conmigo encima.

El beso se había prolongado de una manera extraordinaria, pero ninguno de los dos quería que termine. Se había vuelto apasionado, nuestras lenguas estaban en una especie de 'juego' en nuestras bocas y estaban tan o más locas como nosotras. Mediante el beso avanzaba, pude notar que Tay estaba cada vez más apegada a mí. Yo la abracé por la cintura y la apegué más a mí, mientras me iba acostando en el sofá, con ella encima mío.

El beso subió de intensidad y se volvió más apasionado, recostandome sobre él y colocar mis piernas a ambos lados de su cuerpo.
Había extrañado tus besos...
Murmuré sobre sus labios, bajandolos por su mentón hasta su cuello, entreteniendome en el y dejándo pequeños besos y algún que otro mordisco.

Una vez que me recosté completamente en el sofá, y ella cómodamente colocó sus piernas alrededor de mi cuerpo. Al escuchar su comentario, yo le sonreí agradecido. Sentí sus besos en mi mentón y luego en mi cuello, era sumamente delicioso, y se sentía muy bien. Yo seguí sonriendo y acaricié su cintura lentamente por encima de su remera.

Volví a subir mis labios hasta los suyos, atrapándo su labio inferior entre mis dientes y colando mis manos por su camiseta, acariciando su abdomen.
¿Quieres que siga?
Le pregunté mirandolo fijamente a los ojos, acariciando su cuerpo de arriba abajo.

Al sentir que volvía a mis labios y acariciaba mi abdómen, bajé por sus piernas y dí un largo suspiro cuando detuvo los besos. Mientras acariciaba mi abdómen, sonreí de lado y asentí.
Bueno, si no quieres no te voy a obligar...
Le dije sonriendo.

Me mordí el labio inferior cuando lo escuché decirme aquello, guiñándole el ojo y levantando sus brazos para quitarle la camiseta y larzanla lejos, a pesar de que fuera estuviera lloviendo e hiciera fresco, entre nosotros las cosas se estaban caldeando.
Me pervierte, señor Jonas.
Le susurré en el oído, pasando mis manos por todo su abdomen, ahora desnudo, volviendo a besar su cuello.

Cuando me quitó la camiseta, yo la observé sonriendo, especialmente por el comentario que hizo más tarde. ya podía sentirse el aumento de temperatura en el departamento, aunque la calefacción no tenía nada que ver. Sus besos me volvían loco y aún más sus caricias. Me atreví a acariciar su espalda por debajo de su remera y pude notar que estaba en las mismas condiciones que yo. Me separé un poco de ella y se la quité, dejando su torso semidesnudo.

Alcé los brazos y le dejé que me quitara la camiseta, algo que ahora sólo nos molestaba, comenzando a bajar mis besos por su abdomen lentamente.
¿No hay nadie, verdad?
Oregunté, levantando la mirada hacia él, mirandolo fijamente por si alguno de sus hermanos estaba por venir o algo así.

Al sentir que sus besos bajaban lentamente, mi respiración se fué agitando de a poco, pero no dejé que se noté mucho. Cuando me preguntó eso, respiré profundamente.
No, nunca viene nadie...
Le dije, guiñándole un ojo. En ese período de tiempo, me dí la vuelta, dejando que ella quede debajo mío. Comencé a besar sus labios, luego bajé hacia su mentón y luego hacia su cuello, donde me entretuve u largo rato. Unos minutos más tarde, bajé un poco más hasta sus pechos, donde la besaba suavemente y también le daba alguna que otra lamidita.

Nick se puso sobre mi y me dejó debajo de su cuerpo, besandome y bajando hasta mi cuello, haciendo que cierre los ojos y de mi boca salgan pequeños suspiros.
Me alegro...
Ya casi ni sabia lo que decia, solo estaba centrada en lo que sus besos me provocaban, irguiendo un poco la espalda cuando lamio mis pechos.

Cuando escuché sus pequeños suspiros, sonreí. Luego seguí bajando hacia su estómago, donde me detuve durante un rato. Al subir nuevamente, noté que aún estaba su sostén, asique la abracé por la espalda y se lo quité suavemente. Lo tiré por algún lugar y seguí besándola, sin nada que moleste el paso.

Sus labios siguieron bajando hasta mi liso vientre, donde dejaron pequeños besos. Alcé un poco el pecho para que pudiera desabrocharme el sostén, besándolo con algo más de intensidad que antes, bajando mis manos hasta su cinturón, el cual desabroché y repetí el movimiento con el botón de su pantalón.

Off: siento la demora S:

Seguí besando sus pechos con pasión y mis mnos fueron deslizándose hasta su pantalón, el cual desabroché unos segundos después de que ella hizo exactamente lo mismo con los míos. Subí mis labios un poco hasta llegar a su cuello y mis manos acariciaron con suavidad y locura sus pechos.

Empecé a jadear muy despacio al sentir sus besos en mis pechos desnudos, cerrado los ojos y metiendo mis manos en su pelo cuando comenzó a besarme el cuello sin dejar de masajear mis pechos.
Nick...
Murmuré algo excitada, acariciando superficialmente su espalda con mis uñas.

Al escucharla, por un momento dejé de besarla, simplemente para mirarla a los ojos.
¿Que...? ¿Que pasa?
Le pregunté, suspirando. Estaba concentrado en lo que hacía, porque o quería hacer bien. Olvidando que había dicho mi nombre, volví a sus labios, para besarla apasionadamente.